En la vida diaria hay una predominancia alterna
de una u otra fosa nasal,
hasta el punto de que se establece naturalmente
una "rinitis pendular" cada dos horas,
salvo que las alternancias energéticas,
físicas o emocionales rompan el ciclo.
Así pasamos de la acción al relajamiento,
de lo centrífugo a lo centrípeto,
como si los dos sistemas nerviosos,
simpático y parasimpático, completaran sus funciones.
Si respiramos por las dos fosas
es Sushumna el que está en acción
y hay una gran energía, pero corremos el riesgo
32
fácilmente de despilfarrarla o de ser dominados por ella.
Por eso los Upanishads aconsejan
la meditación en estos momentos.
Si Pingala (la fosa derecha) está funcionando
más intensamente que Ida,
es que nos domina la vida externa,
con sus asuntos, su activismo y su agitación,
y corremos tras el reconocimiento, la fama,
el poder, la buena imagen o la fortuna.
Si Ida es la que predomina, corremos el riesgo
de dejamos dominar por el sueño y la fantasía,
tendemos al proselitismo, al poder paranormal,
al ego o a la ensoñación desmedida.
En ambos casos es necesario una purificación,
sea de la ambición o de los ideales,
equilibrando la tendencia general
a través del pranayama, la meditación o el karma yoga.
Sólo actuando de esta manera
somos capaces de disolver el ego,
equilibrando mente y acción.
Para vencer las distracciones en la meditación.
es necesario la acción consciente,
el servicio a los demás,
y así es posible caminar velozmente hacia la luz interior,
rompiendo los límites del tiempo
y ascendiendo por la Vía Real

Comentarios

Entradas populares de este blog