En yoga, se canta el mantra de la Diosa Dhumavati para aceptar y trascender las situaciones más dolorosas de la vida, para superar fracasos y ponernos en manos de la vida cuando ya hemos perdido todas las esperanzas.
Dhumavati es la Diosa de la pérdida y, en yoga, se canta su mantra para superar grandes pérdidas y aceptar fracasos.
Trabajar con los mantras de las grandes Diosas Hindúes es una forma muy sencilla de hacer meditación y, de paso, desarrollar algunos aspectos interesantes del desarrollo personal como, en el caso de la Diosa Dhumavati, superar el apego y aprender de los fracasos.
En este reportaje te explicamos quién es Dhumavati y cómo cantar el mantra de Dhumavati para superar una pérdida.
Cómo trabajar con las Diosas Hindúes
Las Diosas Hindúes hacen referencia a los distintos arquetipos femeninos que podemos usar para desarrollar distintos aspectos positivos de nuestra personalidad a través de la intuición y de la mente inconsciente.
Trabajar con las Diosas Hindúes es muy sencillo. Antes de nada es necesario conocerlas para entender qué significa y representa cada una de ellas y con qué aspectos de nuestra personalidad están relacionadas. El trabajo con ellas consiste, simplemente, en cantar sus mantras en forma de meditación, todos los días durante unos minutos. Trabajar con arquetipos, desde la mente inconsciente e intuitiva, es un trabajo muy potente que genera cambios rápidos y efectivos en el desarrollo personal, la autoestima, la autoconfianza, etc.
Si quieres saber más sobre el trabajo con las Diosas Hindúes, cómo cantar los mantras, durante cuánto tiempo y con qué finalidad, consulta nuestro reportaje Cómo despertar la Diosa que hay en ti.
Quién es Dhumavati
Dhumavati forma parte del gran repertorio de Diosas y Dioses de la mitología hindú, muy similar a las epopeyas griegas.
En concreto, Dhumavati es una reencarnación de Shakti, la Gran Diosa. Para conocer su historia, debemos conocer primero la historia de Shakti.
Según cuenta la mitología hindú, Shakti vino al mundo para salvarlo. Se dice que el Dios de la Destrucción llamado Shiva (encargado de mantener el equilibrio destruyendo todo lo que generaba el Dios Brahma, Dios de la Creación) se había retirado del mundo ignorando sus labores de destrucción y los mundos se habían colapsado. Para solucionar este problema, los Dioses se reunieron y decidieron que era necesario que Shakti (energía femenina), la Gran Diosa, viniera al mundo para poder casarse con Shiva y así entregarle energía vital y que este pudiera seguir desempeñando sus funciones. Pero Shakti, la gran Diosa, fue despreciada por su padre y por otros reyes y Dioses y, concluyendo que el mundo no estaba preparado para aceptar y venerar el poder femenino, se inmoló en una hoguera y despareció, dejando el mundo en un total colapso.
Pues bien, ahí entra en juego Dhumavati. Se dice que Dhumavati se encarnó a partir del humo de la hoguera de la Diosa ultrajada. Su nombre significa “La que está hecha de humo”.
Qué representa Dhumavati
Dhumavati es la Diosa que nos ayuda a mirar de frente todo aquello que detestamos: el dolor, la pérdida, el desengaño, el fracaso, la desolación, la fealdad, la tristeza, la imperfección… y, por lo tanto, es una de las Diosas a las que más cuesta “adorar”.
En su iconografía aparece como una mujer vieja llena de harapos (la típica bruja del cuento), con la piel marchita, alta, muy delgada y llena de arrugas. No viaja sobre ningún animal poderoso, como otras Diosas, sino que aparece sentada en un carro mugriento, acompañada de un cuervo.
Pero, en verdad y por doloroso que sea afrontar estas cualidades, Dhumavati simboliza el desapego, la aceptación, la libertad, la sabiduría de trascender nuestros apegos.
Imagina una de esas situaciones desoladoras que, en mayor o menor medida, todo el mundo atravesamos alguna vez en la vida: la pérdida de un ser querido, la pérdida de la belleza o la juventud, un desengaño amoroso, la soledad no deseada, un fracaso abrumador… Nadie queremos eso pero, como dice el Tao, hay un momento para cada cosa y lo momentos de desesperación y tristeza forman parte, también, de la vida.
Aunque sea más agradable pensar en la fuerza, el poder, la alegría o la abundancia, lo cierto es que Dhumavati encarna una de las energías más necesarias: la aceptación, la liberación que supone la renuncia, el vacío sereno que se esconde cuando comprendemos, admitimos y aceptamos que hemos perdido. Dhumavati nos ayuda en esos momentos en los que atravesamos situaciones verdaderamente dolorosas y difíciles.
Dhumavati, Diosa de la Compasión
Dhumavati tiene mucho que ver con la compasión. Compasión y amabilidad ante quienes lo han perdido todo; también hacia nosotras cuando hemos “fracasado”. Dhumavati es una Diosa muy espiritual en el sentido de que, realmente, nos ayuda a alcanzar la luz a través de las sombras. En muchas ocasiones, solo cuando lo perdemos todo (o perdemos algo muy importante) somos capaces de encontrar verdadero fundamento a la vida y nos damos cuenta de que “éxito” o “fracaso”, “ganar” o “perder” son etiquetas vacías que van y vienen, pero que no nos definen.
Es entonces cuando descubrimos que, detrás de la apariencia, detrás de los apegos, detrás del éxito o el fracaso, se esconde lo más elemental que es la vida. Y la vida no se puede dominar. Pero sí podemos sentir la paz infinita de ponernos en sus manos sin pretensiones, admitiendo que su control está fuera de nuestro alcance. Es, precisamente en esos momentos, cuando descubrimos el verdadero camino, uno más coherente, más pleno. Esos momentos de dolor son, justamente, los que (con tiempo, compasión y paciencia) nos conducen a la libertad, al amor, a lo auténtico, a la felicidad más esencial.
Dhumavati es aquella que te recoge cuando te dejas caer hacia atrás, en un acto de confianza. Cuando has alcanzado un punto en el que sabes que, hagas lo que hagas, nada funciona. Esos momentos en lo que parece que, cuanto más haces, peor, y no queda otra que admitir que no sabes y no puedes. Ese momento en que ya no te queda otra que ponerte a merced de la vida y dejar que te acune, como le parezca conveniente. Esta Diosa es el remanso de paz que se siente cuando ya no se pretende ganar o perder.
Se dice que esta Diosa protege a quien la venera alejando a sus enemigos.
El mantra de Dhumavati
Todas las Diosas tienen varios mantras. Para Dhumavati, te proponemos este mantra:
Om Dhum Dhumavati
A la vez que cantas el mantra, puedes visualizar a esta Diosa dentro de ti, visualizar la paz en el dolor o el color negro, que es su color.
Canta el mantra de Lakshmi para…
- Para superar una pérdida de cualquier tipo
- Para ser feliz en soledad
- Para aceptar con dignidad un “fracaso”
- Como guía cuando te has perdido
- Para hallar la felicidad tras la desolación
- Para liberarte de apegos
- Para desarrollar la empatía
- Para perdonar la debilidad en los demás y en ti misma o mismo
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